PREPARACIONES ESPECIALES NECESARIAS PARA EL PROCEDIMIENTO

Antes de la planificación de tratamiento, se hace un examen físico y se revisa la historia clínica. Luego, hay una sesión de simulación de tratamiento, en la que se hace una TC que le permite al radioncólogo especificar la forma tridimensional del tumor y de los tejidos normales. En algunos casos, puede ser necesaria una sesión de preparación de tratamiento para moldear un dispositivo especial que ayuda al paciente a mantener la posición de tratamiento exacta.

El dosimetrista y el radiofísico médico usan la información de la TC para diseÑar los haces de IMRT que se usarán en el tratamiento. Es posible que otros procedimientos de diagnóstico, como la tomografía por emisión de positrones (PET) y la resonancia magnética nuclear (RMN), sean necesarios para la planificación de la IMRT. Estas imágenes de diagnóstico pueden combinarse con la TC de planificación y ayudan al radioterapeuta a determinar la ubicación exacta del tumor que se va a tratar. En algunos casos es necesario insertar marcadores de radio opacos dentro del área objeto para posicionamiento más preciso. Por lo general, las sesiones de IMRT comienzan aproximadamente una semana después de la simulación. Antes del tratamiento, es posible que se marque o tatúe la piel del paciente con una tinta de color, lo que ayudará a alinear el equipo con la zona a tratar.